1. Poner intención en cada una de ellas.
Desapegarse del resultado y creer en ellas. Muy importante esto también, hay que creer en ellas y sentir emoción. Sin eso, no vamos a creer en el cambio. Tenemos que sentir ese cambio de verdad, tenemos que quererlo de verdad.
2. Escribirlas en primera persona.
Por ejemplo: “Me amo”, «Soy amor» o también “ Hoy decido perdonar y llenarme de amor”, esta última, es una afirmación para el perdón.
3. Escoger palabras claras y concretas.
Construir las afirmaciones en tiempo presente. Decirlas en tiempo presente ayudará que tu cerebro piense que eso está sucediendo ahora mismo, en este momento, y no en el futuro. Queremos conseguir que sea ahora.
4. Que sean realistas y expresarlas como si ya fuesen reales.
Por ejemplo: “Abro mi mente y mi corazón al amor” o “Mi cuerpo es fuerte y saludable”
5. Visualizar aquello que se está pensando.
Es importarte tener la imagen de aquello que se está afirmando o decretando para que el cerebro se lo crea. Recordad la frase: “ Si lo puedes imaginar, lo puedes crear”.
6. Repetirlas con frecuencia.
Como os he mencionado más arriba. Cada día, da igual cuando, lo importante es tener el hábito de hacerlo cada día.
7. Liberar las expectativas.
Dejálas libre y deja que la vida siga su curso. No te obsesiones con el cambio. Al final llegará.
Espero que os resuene esto de las afirmaciones positivas y las pongáis en práctica.
Muchas gracias por llegar hasta aquí. ¡Les deseo un bonito día! ¡Sean felices!
